Esto no es segunda división
El Celta pierde definitivamente el tren del ascenso y es posible que el sexto entrenador de la funesta era Mouriño, termine destituido esta misma semana.
El equipo deambula por segunda división otro año más sin orden ni concierto. Sin saber a qué juega ni cómo lo hace.
Se habla de las peculiaridades de la segunda división pero, desde mi punto de vista, el fútbol es fútbol en cualquier categoría y el Celta, en esta temporada, ha dado signos de flaqueza en aspectos básicos del fútbol que son universales y constantes desde benjamines hasta la champions leage. Errores defensivos inocentes, falta de movilidad, de apoyos y una tremenda dificultad para desbordar en el uno contra uno por las bandas para sacar un centro al área. Cuánto tiempo que no hay un tío que se lleve al lateral y centre al llegar a la cal...?
Pasan partidos y uno de los jugadores con más tiros a puerta es Rosada, los que ponen el balón a los delanteros son los centrales y los laterales y el equipo no sabe crear jugadas de gol al ser desesperadamente previsible. Con este panorama da igual si se juega en primera o en tercera.
Empiezo a pensar que los jugadores del Celta (100 en los últimos años) no son tan buenos como les hace parecer la camiseta, porque tantos entrenadores no pueden ser tan malos. El fracaso de Mouriño ya es un hecho contrastado, pero ahora se ha erigido simbólicamente como el salvador económico del club. Es curioso cómo, en determinados momentos, los culpables de una situación son capaces de convencernos de que son los únicos que pueden solucionar los problemas que ellos mismos han creado.